Aquí tienes una de esas piezas que hacen patria y hambre a partes iguales. Esta paleta de bellota 100% ibérica, también conocida como pata negra, viene de cerdos criados en libertad en la dehesa salmantina y alimentados con bellotas durante la montanera. ¿El resultado? Una explosión de sabor que no entiende de fronteras.
Con una curación lenta de 36 a 40 meses en bodegas naturales, esta maravilla desarrolla todo lo que esperas (y más): textura fundente, aromas a nuez, grasa sedosa y esos famosos cristales de tirosina que delatan que estás ante una pieza de categoría.
Perfecta para tapas de campeonato, bocatas que te hacen llorar de alegría o para ponerla en el centro de la mesa y presumir sin decir palabra. Es de aquí, es de LoLo, y está buenísima. ¿Hace falta decir más?
